No es inusual que los niños pequeños jueguen con rudeza entre ellos. La mayoría está aprendiendo cómo jugar con otros niños y cómo comunicar lo que quieren. Es común que los niños pequeños agarren el juguete con el que quieren jugar o empujen a alguien que está en su camino en lugar de pedir que se muevan.
Nuestro papel, es acompañar y ayudar al pequeño a lo largo de su desarrollo. Por ello, debemos de enseñarle que se han de respetar unos límites y unas normas.
¿Cómo lo hacemos?
- Prohibido tirar juguetes. Se le dice que NO se tiran y se acompaña a recogerlo. Cuando estamos recogiendo fomentar dejar cada cosa en su lugar sin lanzarla: “despacito…con cuidado…”. Después reforzar la acción de recoger el juguete.
- Prohibido empujar. Se le dice que NO y se le anima a pedir perdón. En esta edad suelen usar estos comportamientos como medio de juego:
– Le redirigimos para que coja a la otra persona de la mano o le de toques para llamar su atención.
– Fomentamos el lenguaje oral para que demande lo que desee.
- Evitar los juegos de lucha o agresivos.
- Fomentar juegos en los que se haya que respetar turnos y esperar.
- Poco a poco hay que ir dando órdenes sencillas y animarle a que las cumpla. Después, reforzar positivamente mediante besos y halagos lo bien que lo ha hecho.
- Es importante que poco a poco los niños vayan terminando tareas y respetando las normas:
Cuando no hay normas
- El caos resultará inevitable.
- Todos los miembros de casa asentirán inseguridad y ansiedad cuando exista falta de entendimiento.
- Habrá confusión en cuanto al papel que cada uno debe jugar para tener un comportamiento adecuado.
MARIA LUISA PALOMINO GARCÍA
PSICOPEDAGOGA
LOGOPEDA