Ayer nuestros Xicotets visitaron Vialdea, un mini pueblo hecho a su escala. Se lo pasaron genial subidos al tren eléctrico, conduciendo los coches eléctricos y motos andadoras. Además también fueron por su carril bici con bicicletas, triciclos y patinetes.
Esta es una buena forma en la que aprendan a comportarse de forma cívica desde pequeñitos. La educación vial y el respeto por los demás deben ser aspectos importantes en la educación.
Los peques tienden a imitar a quien admiran, a los adultos que tienen cerca. Juegan a ‘ser mayores’. Este tipo de actividades, les hace ponerse en la piel de las personas adultas y nos ayudan a educarles para que algún día actúen de forma cívica y respetuosa para con los demás.
Si desde casa les apoyamos con un ejemplo adecuado, los beneficios serán aún mayores. Pequeños gestos como no usar el teléfono durante la conducción, jugar a los semáforos o ceder el paso a otras personas, ya sean vehículos o peatones, quedarán marcados en su comportamiento como un hábito. Además, una de las mejores maneras de que lo entiendan y presten atención a estos actos es explicándoles los motivos y las consecuencias, en este caso, positivas que conlleva hacerlos.
Aquí os dejamos un vídeo sobre el impacto de una buena actitud delante de nuestros hijos.
https://www.youtube.com/watch?v=G21zYIdoKgM