Niños empantallados

En vacaciones tenemos más tiempo libre y es habitual hacer uso de las pantallas -smartphone, tablet, televisión, consola,…- para tener a los hijos ocupados, y así hacer lo que tengamos que hacer los adultos más cómodamente y con mayor eficacia. Sin embargo el uso excesivo de pantallas en la etapa infantil es perjudicial para tu hijo. Te darás cuenta dentro de unos años, y entonces costará mucho más esfuerzo rectificar ciertas conductas.
Por ello hoy queremos reflexionar contigo sobre el tema, y proponerte 5 consejos prácticos que te ayuden a gestionar mejor el uso de las pantallas en la educación de tu hijo.

Comidas sin pantallas.

Cuando comáis en familia, o quedéis con amigos a comer, acordad que sea sin pantallas, de modo que cuando uno de los niños que están con vosotros le pida el móvil a su mami, la respuesta de todos sea unánime. Hoy toca diversión sin pantallas. De ese modo favoreces la socialización de tu hijo, su inteligencia emocional e interpersonal, además de aumentar la creatividad, porque tendrá que inventarse juegos para pasar el rato de forma divertida.

Educar con el ejemplo.

Los niños aprenden del ejemplo de los más cercanos. Por eso es conveniente que los hijos vean que sus padres pueden vivir sin estar enganchados al móvil.

• ¿Quieres que dentro de unos años tu hijo no esté whatsappeando o con el instagram mientras estudia? Empieza dando ejemplo: No uses el móvil mientras conduces. Ambas tareas requieren atención y concentración.
• ¿Quieres que cuando sea adolescente te escuche mirándote a los ojos, en vez de mirar constantemente una pantalla? Empieza dando ejemplo: Cuando tu peque venga a hablar contigo deja las pantallas a un lado, y escúchale con los cinco sentidos.
• ¿Quieres que tu hijo no use las pantallas cuando debería estar durmiendo? Empieza dando ejemplo: Que no te vea consultando tu Facebook o respondiendo whatsapps por la noche en tu cama.

Divertirse sin pantallas.

Enséñales a divertirse sin pantallas, para ello lo mejor son los juegos al aire libre, las manualidades o los juegos de mesa.
Juega con tu peque a las construcciones, o crea un mercado de tiendas donde vendéis macarrones (palos), espaguetis (pinocha), aceitunas (piedras redondas pequeñas),…
Juegos como el pilla-pilla, el pollito inglés, la pelota, hacer figuritas con barro o plastilina, pegar “gomets”, jugar a construcciones, encajables, puzzles, pompas de jabón,… además de cultivar su inteligencia y potenciar su creatividad, podréis pasar un buen rato juntos reforzando el vínculo afectivo mientras desarrolla su psicomotricidad fina o gruesa.

El lugar y el horario de las pantallas.

Si no quieres que, cuando tu hijo crezca, use su móvil en el cuarto de baño -haciéndose selfies indecentes-, o que se encierre en su cuarto para usar las pantallas sin que sepas qué uso les está dando, empieza por decidir en qué lugares de tu casa y a qué horas se puede usar la tecnología y comienza por cumplirlo tú desde ahora. Cuando tu hijo crezca verá normal no usar el móvil en ciertas estancia o no usar las pantallas a deshoras,… porque lo ha vivido desde pequeño.

Menos es más.

Las pantallas tienen muchos aspectos positivos, por lo que no es malo que tu hijo las use en su justa medida y con cierta supervisión. Por eso os proponemos que, cuando las vayan a usar, pongamos el temporizador del dispositivo un tiempo prudente (10 ó 15 minutos), para que se acostumbre a dejar de usarlas cuando suene el fin de la cuenta atrás.

Si quieres ampliar conocimientos, puedes visitar la web: Empantallados o Padres en la red

Por último os recomendamos algunas aplicaciones para la tablet o el móvil que pueden resultar interesantes para esos ratitos: Brain Wars, El Rey de las Matemáticas Junior, Clan TV, YouTube Kids, Cooking Fever, Juegos infantiles de 2-4 años, Baby Play,… ¿Qué aplicaciones le encantan a tu peque?