¡En unos días arrancamos curso! En la vuelta al cole, nuestros peques experimentan nuevas emociones, muchas de ellas positivas y otras algo más estresantes: miedo a lo desconocido, nuevas rutinas, nuevas profes, horarios, separarse de los padres, reencontrarse con sus amiguitos, conocer a otros nuevos…
Los niños aceptan y se adaptan a los cambios mucho mejor que los adultos, y el comienzo de la escuela es un periodo importante en sus vidas que podemos aprovechar para mejorar su autonomía, su autoestima y educarles en la resiliencia.
Por ello hoy os proponemos 7 consejos prácticos para superar con éxito y de forma natural el periodo de adaptación.
1- Actitud:
Tu actitud es lo más importante. Un error común de muchas madres es transmitirles el sentimiento de culpa, las duda o ansiedad que ellas tienen a sus hijos. Tú, en cambio, háblale de forma positiva sobre la escuela: va a divertirse, aprenderá jugando y descubriendo cosas nuevas, va a hacer amiguitos, va a tener una seño que lo achuchará y lo querrá… Va a vivir una de las mejores experiencias de su vida.
2.- Prepáralo:
Háblale sobre cómo será el día que comience la escuela: preparad juntos el uniforme, la mochila, el babero y demás materiales. Cuéntale quién lo llevará, quien será su seño, quién lo recogerá. Transmítele confianza, seguridad y pasión por este reto. Intenta que el primer día de cole no sea la primera vez que pase sin ti varias horas seguidas.
3- La despedida:
No conviene convertir el momento de despedirse en un drama. Lo peor que puedes hacer es ponerte a llorar como una magdalena y empezar a besarle y abrazarle como si se fuera a la guerra. Intenta, en la medida de lo posible, llevarlo tú misma, al menos los primeros días. Cuando sea hora de marcharte, no alargues la situación más de lo necesario (tampoco desaparezcas como por arte de magia), despídete con serenidad, alegría y agilidad y evita ‘mentirijillas’ del tipo: mamá viene enseguida.
4- Su juguete preferido:
Muchos especialistas sugieren que que los primeros días se lleven algo de casa que les aporte seguridad afectiva: su peluche preferido, un libro, una pelotita,… poco a poco, dejará de necesitarlo.
5- Anticipación:
Aunque sabemos que en verano los horarios son más flexibles para todos, convendría reajustar la rutina unos días antes de empezar en la escuela. Procurad que se acuesten pronto, que no se levanten muy tarde por la mañana y que los horarios de las comidas sean regulares.
6- No compares:
Los niños tienen una capacidad de adaptación increíble, solo necesitan algo de tiempo y que respetemos su ritmo individual. Un error muy habitual de algunos padres es comparar a su hijo con otros compañeros, hermanos, primos,… Sin embargo cada persona es distinta.
7- ¡Paciencia!:
Sabemos que para los papis también es difícil la separación. Tened paciencia, en unos días, vuestro peque estará perfectamente integrado y feliz. ¿Te cuento un secreto? Todos los peques superan con éxito el periodo de adaptación, tu bebé también lo hará, y esta etapa le ayuda a crecer y le prepara para el futuro.